– Conocer aspectos significativos de otro país, otra cultura, otro modo de vida, otros horarios,
ayudándoles a valorar y respetar otras lenguas y culturas diferentes a la propia.
– Trasladar el aprendizaje de la lengua en el aula a situaciones concretas de la vida real,
desarrollando en la práctica la capacidad de comprensión y de producción de mensajes
orales y escritos.
– Potenciar en los alumnos el reconocimiento de su capacidad para aprender una lengua,
asumiendo un papel activo y cada vez más autónomo en el desarrollo de las destrezas comunicativas
y en la superación de los problemas que puedan surgir en su proceso de aprendizaje.